Descripción
Where We Used to Live
La dulzura de los viejos tiempos. La esencia persistente de todo lo que es prístino y un espíritu libre que no está preocupado por lo que pueda deparar el futuro. Este es el olor de los hermosos ayeres. Una imagen grabada en la memoria para siempre.
La fragancia se abre con un aroma confitado de magnolia, madreselva y grosella negra respaldado por un montón de heliotropo. La riqueza de la mezcla recuerda al popurrí. Debe de ser el acorde almendrado de vainilla y rosa. El corazón de la fragancia es un coro de azafrán y osmanthus animado por un agradable toque de oud de Assam, India, que se combina con una buena dosis de almizcle.
La fragancia se adentra en un suave final, como un velo sobre la piel que permanece un buen rato con un toque de vetiver almizclado, pachulí y almendra, gracias al heliotropo que evoca un acorde tan hermoso. En definitiva, Where We Used to Live es una oda a la inocencia y a los recuerdos a los que nos aferramos.